El Misterio del Bosque
Oscuro
A metros de la ruta
que conecta a Miramar con la villa balnearia de Mar del Sur. Dentro
del Vivero Municipal
En el lugar solo reinan el silencio, la
oscuridad, los olores silvestres y la humedad.
Los árboles crecen de costado, totalmente inclinados, y se cruzan entre sí, por lo que cuando se mira hacia arriba, solo se logra ver las ramas que se entrelazan unas sobre otras formando un techo cerrado que impide el paso de la luz del sol.
Los árboles crecen de costado, totalmente inclinados, y se cruzan entre sí, por lo que cuando se mira hacia arriba, solo se logra ver las ramas que se entrelazan unas sobre otras formando un techo cerrado que impide el paso de la luz del sol.
Una particularidad que posee este bosque es que, las ramas logran permanecer en perfecto equilibrio sin caerse. Aun no han logrado determinar el porque del magnetismo que poseen estos árboles.
Para comprobar el magnetismo que tiene este
bosque simplemente debes agarrar una rama del piso, clavarla verticalmente en
el suelo, luego tomar otra y apoyarla en forma horizontal sobre la primera, de
modo que quede formada una “T” entre las dos. Se puede comprobar perfectamente
que la ramita se mantiene haciendo equilibrio y no se cae. Se puede hacer con
ramas de diferentes tamaños y en todos los casos ocurre lo mismo, mantiene su
equilibrio, como si estuviera magnetizada
El Bosque Oscuro o Monte Energético es tal vez
uno de los mitos locales más populares.
Se dice que por el año 1989 arribó a Miramar un grupo de científicos que tenían como misión investigar ciertas alteraciones de los campos electromagnéticos que, según lo indicaban los satélites, se producían en un punto en particular del Vivero.
El lugar que eligieron estos científicos para realizar sus mediciones es un monte de no más de100 metros de diámetro
que algunos lugareños conocían desde hace muchos años y que denominaban Bosque
Oscuro por tener la particularidad de ser tan espeso que la luz del sol no
llega a penetrar las copas de los pinos y llega al suelo únicamente al
atardecer.
Se dice que por el año 1989 arribó a Miramar un grupo de científicos que tenían como misión investigar ciertas alteraciones de los campos electromagnéticos que, según lo indicaban los satélites, se producían en un punto en particular del Vivero.
El lugar que eligieron estos científicos para realizar sus mediciones es un monte de no más de
Mediados de
los 80 con la llegada de Libio Vinardi, especialista en psicobioenergía de la Universidad Estatal
de San Francisco. Luego de un estudio con maquinarias apoyadas sobre la tierra,
Vinardi confirmó la presencia de una alta intensidad de energías.
Luego empezaron a circular otras teorías: la
existencia de un portal inter dimensional que explicaría el avistamiento de
ovnis; la ciudad subterránea de los Erks, similar a la de Capilla del Monte; la
ubicación de un chakras central de la
Tierra en el bosque; y el núcleo ferroso de un meteorito que
hace 3 millones de años cayó entre Miramar y Chapadmalal; esta parte de la
historia es cierta.
Diversas hipótesis que han querido explicar el
fenómeno de las ramitas, desde la presencia de un meteorito enterrado, la existencia de flujos telúricos, ionización
ambiental, energía cuántica y hasta la antigua existencia de un cementerio
indígena. Lo cierto es que el bosque energético existe y es real
El lugar merece conocerse ya que, aunque algo
deteriorado por el paso de tanta gente, mantiene su magia y su extraño clima,
no solo es un sitio en perpetua penumbra sino que cuando se penetra en él lo
sonidos parecen apagarse al punto que, aunque veamos a otras personas en las
cercanías, sentimos que nos encontramos solos.
En la época de abril y mayo, pese a que la luz del sol no alcanza el piso, es posible encontrar pequeños retoños en la turba, al pie de los pinos.
En la época de abril y mayo, pese a que la luz del sol no alcanza el piso, es posible encontrar pequeños retoños en la turba, al pie de los pinos.
Porque ocurre esto aún sigue siendo un misterio, no hay explicación científica. Lo que sí se sabe es que se trata de una reserva forestal única en toda la costa atlántica.